martes, 4 de octubre de 2011

"ENCONTRANDO AL HUMANO" por Ariosto Otero - Muralista

Encontrar en el volumen escultórico humano de Enrique Walbey el sentimiento del noble Escultor, nos acerca al pasado y nos pone en el presente.
El drama de la humanidad, la gesta por donde hemos transitado y recorrido la existencia. eso, es lo que podemos descubrir en cada una de sus piezas.
Su escultura nos coloca en diferentes ambientes; a pleno sol, bajo la lluvia, en la esperanza y en el ocaso del Ser; pero también, en el dolor.
El sentido épico de su monumentalidad nos absorbe, nos introduce dentro de su mundo tridimensional, pero, al mismo tiempo nos hace recordar la fragilidad del Ser. Son obras para la auto comprensión que al ser expuestas, en algunas ignorancias que abundan, producen el escozor de reconocerse y encontrarse a si mismos lo cual tratan de ocultar.
Es por eso que la obra de Walbey es tan nuestra y nos abraza tanto, que la sentimos con tanta intensidad.
En un mundo donde lo primordial para los imperios es la negación del ser humano, es justo que la obra escultórica humanista nos impacte, porque ya hemos sido penetrados por la transculturización. Las modas impositivas de la globalización han llevado a la humanidad por los caminos de no reconocerse a si mismos, multiplicando la ignorancia de los pueblos.
Para un auténtico escultor como Walbey, despojarse de su investidura y fundirse en los materiales de su obra con su congéneres, no es la ruta de la mayoría de los que ocupan la moda y alimentan solo el mundo de su propia egolatría escultórica, por ello también el espacio que hoy ocupa su obra.
La Lotería Nacional, la institución más antigua y benéfica de nuestro país, abre sus puertas a este gran escultor nuestro, en un gran proyecto cultural. Crear la nueva colección artística de la Lotería Nacional.
Con el donativo de la obra <Tierra y Libertad> de Enrique Walbey, la Lotería Nacional inicia la nueva colección artística de esta benemérita institución, hoy rescatada del olvido por su Director General, Benjamín González Roaro, para continuar el camino de la esperanza de un mejor porvenir en cada uno de los que tenemos la ilusión de ser cobijados por la diosa fortuna; y cuando no, esperamos que los pocos recursos, si es que le queda alguno después del despojo de la que es sujeta, puedan servir para aliviar las necesidades de muchos mexicanos: así mismo, la Lotería abre el recinto, para que nuestros artistas expongan su obra dignamente bajo el auspicio de la institución y en un orden regulador para que el espacio sea uno más de altísima calidad abierto al arte universal.
Enhorabuena para el inicio de esta colección con Enrique Walbey, enhorabuena para la Lotería Nacional.

Ariosto Otero  
Muralista
Octubre del 2011